viernes, 28 de junio de 2013

El esfuerzo os hará libres

El fútbol es una fuente de conocimientos a priori absurdos e inútiles pero que nos sacan de infinidad de apuros en conversaciones atascadas con amigos y/o conocidos. Gracias a la Copa Confederaciones, en la que participaba una sorprendente Tahití, campeona de Oceanía, me enteré de que la potencia balompédica de aquel continente, Australia, había renunciado a competir con sus diminutos vecinos y prefería medirse a las selecciones asiáticas. Detonantes para tomar esta decisión fueron partidos como el que la enfrentó a la correosa Samoa Americana hace unos cuantos años, a la que derrotó por un estrecho 31 a 0. Marcarle una o dos docenas de goles a la mayoría de equipos contra los que jugaba era un freno, entiendo que pensaron los dirigentes australianos, a la progresión de una selección que quiere competir de tú a tú con rivales de mayor enjundia. Así que han optado por abandonar la confederación oceánica, donde tenían asegurada la clasificación para los Mundiales, por ejemplo, y medirse a naciones más potentes, que les exigirán un mayor esfuerzo pero también una mayor satisfacción cuando alcancen su objetivo. Australianos…



Ahora es cuando nos ponemos el traje de tertulianos e imaginamos lo que ocurriría si en lugar de Australia habláramos, no sé, por ejemplo…. de España. ¿Renunciaríamos a un premio asegurado pero poco satisfactorio, como el país de los canguros, o preferiríamos seguir siendo la gigantesca cabeza de un minúsculo ratón? Como aquí lo único que nos gusta más que tirar piedras al tejado del vecino es tirarlas sobre el nuestro, la respuesta está más que clara. Que se esfuercen los otros, que aquí no nos compensa.

De esta cortina de humo de las becas con las que el inefable Wert nos ha distraído estas semanas, lo que menos entiendo es la constante alusión al ‘esfuerzo’ que pide a los alumnos. Como si con eso se arreglara todo, beca incluida. Porque en el país del enchufe y los cargos de libre designación, de los políticos de carrera y de liberales subvencionados, lo que menos cuenta a la hora de prosperar es el esfuerzo. Porque mientras el mayor esfuerzo necesario para agarrar un butacón (y un coche) oficial, sueldo, sobresueldo, compensación de sueldo, dietas y sobres sea la lealtad a unas siglas, nada de lo que diga el Wert de turno tendrá la legitimidad necesaria. Mientras el esfuerzo se pague con el exilio profesional, los ministros podrán decir misa, pero seguirán sin tener autoridad moral frente a los ciudadanos.

Así que, señores, esfuércense un poquito. Y piensen en los demás.

jueves, 27 de junio de 2013

Titulares (de reserva)

En Valencia supongo que el Boss habría hecho una buena horchata con todos sus clásicos. O, yo qué sé, habría aliñado un buen cocido de rock para sus seguidores madrileños. 

Hace unos días fallecía Miguel Narros y estaba claro que alguno no se iba a resistir a despedirle ‘bajando el telón’. Aunque lo que más me gustó en la última semana fue lo de Messi de viaje en Milán. Resulta que el ‘astro argentino’ (qué rancio queda esto de ‘astro’ a estas alturas, ¿no?), en pleno escándalo por sus despistes con Hacienda, estuvo en Italia para un sarao con Dolce y Gabbana, que también son ganas de alimentar los malos pensamientos. Así que el titular estaba más que claro: ‘Messi se evade en Milán’.

Si no fuera por estas cosas, qué aburridas serían las noticias.