jueves, 27 de febrero de 2014

La Fiesta Nacional

Paso 1.- Convocar un gran concurso nacional (¿y por qué no internacional?) de chirigotas, comparsas, grupos, murgas y cualquier otra formación especializada en ripiar con presunta gracia la actualidad cotidiana para maridarla a continuación con un atisbo de música producida por pitos varios. Disponer de un gran descampado para celebrar el certamen.

Paso 2.- Dirigir a ese mismo punto a los ejecutores de esos conatos de esculturas denominados 'fallas' y que provocan, al arder, el llanto desconsolada de señoritas disfrazadas de abuelas con rodetes en la cabeza. Invitar también a pirotécnicos profesionales y aficionados (sobre todo a estos últimos) que hacen del Levante español la Meca del estruendo y la piromanía mundial.

Paso 3.- Aprovechar la parada en Valencia para recoger en Buñol a los instigadores de la orgía tomatera más popular del universo (semi)inteligente e integrarlos también en nuestro creciente grupo.

Paso 4.- Recolectar dos toneladas de tomates (nos sirven pelotas de goma pintadas de rojo).

Paso 5.- Bombardear, ya sea con las hortalizas (o frutas), ya sea con las pelotas, a todos los invitados a nuestro festejo hasta dejarlos inconscientes.

Paso 6.- Provocar con el espectáculo bermellón que habremos fabricado a un grupo armado de cebadagagos, miuras o torrestrellas. No afeitar sus astas en ningún caso.

Paso 7.- Apilar a chirigoteros, falleros y tomateros en una gran pira y calentarnos junto al magnífico fuego que nos proporcionen. Tirar petardos y alguna traca para celebrarlo.

Paso 8.- Brindar con sangría y cantar el 'Pobre de mí'. Y una chirigota vengativa.

Paso 9.- Disfrutar, finalmente, de la Gran Fiesta Nacional que España se merece.


                   Declarada de Interés Turístico Internacional.

jueves, 20 de febrero de 2014

Sorteo condicionado

El 23 de febrero, además de volver a recordar ese mágico momento de los tricornios y los disparos en el techo, se celebra en Niza el sorteo de la fase de clasificación de la Eurocopa 2016, en la que la brava selección hispana tratará de encadenar su tercer título consecutivo y hacer de esta manera Historia en una competición que...

A lo que vamos.

El sorteo en cuestión no será puro, sino que se manejarán dos variables para condicionar en cierta manera su resultado. Una de ellas obedece a criterios económico-televisivos (algunas selecciones irán obligatoriamente a grupos más grandes para que jueguen más partidos, para que se televisen más, para generar más ingresos...) y la otra atiende a cuestiones políticas. Este es precisamente el punto que llama la atención. La UEFA evitará en los emparejamientos dos posibles partidos muy concretos. Armenia no se podrá enfrentar a Azerbaiyán, porque parece ser que los vecinos aún no han superado lo del Nagorno Karabaj. El otro enfrentamiento prohibido, el segundo choque tabú, tiene a España como protagonista. En ningún caso nos podrá tocar en el grupo de clasificación a la debutante selección de Gibraltar... por cuestiones obvias.

Aquí es donde me pregunto si, como en el caso del Peñón, no podríamos también negarnos a jugar contra otra selecciones. A luchar contra nuestros fantasmas renunciando a un encuentro directo con ellos. Evitar a los franceses, con sus aires de grandeza, sus estúpidos quesos y su cine aburrido. Renunciar a jugar contra los italianos que seducen a nuestras mujeres. Negar el saludo en el centro del campo a la siempre eficaz selección alemana, porque nos repatea la política económica de Merkel.

                                                      Xavi y Sergio Ramos, durante un entrenamiento de la Selección.

Podemos ir más allá y eliminar de la lista de rivales a Hungría, Letonia o Chipre, porque desmerecerían nuestro brillante fútbol. Boicotear a los rumanos, porque bastante tenemos que soportarles ya en nuestras calles cada día. Borrar de nuestras preferencias en el sorteo a los países nórdicos, con jugadores más rubios y mucho más altos que nuestros gloriosos 'bajitos'. No plantearnos siquiera la posibilidad de jugar contra Portugal hasta que Cristiano Ronaldo deje de depilarse las cejas. Reclamar, en fin, un grupo propio, en el que solo quepa España como miembro y rival, como juez y parte.

Y, cuando lo hayamos conseguido, comenzar a debatir qué comunidades autónomas deben tener una mayor representación en la lista de convocados, y enfrentar a Cataluña con Andalucía, a Asturias con Baleares... Como españoles que somos.

viernes, 14 de febrero de 2014

Los otros

España es ese país en el que una concejala cualquiera de un pueblo cualquiera (digamos Calasparra) se levanta un día y pone al mismo nivel a las mujeres que tienen que tomar la dura decisión de abortar con los terroristas. Luego esa concejala tendrá que pedir perdón por ese reduccionismo patológico que es el inconfundible sello de nuestra clase política, pero el dardo ya está lanzado.

En España no puedes pedir la dimisión de gobernantes implicados en presuntos casos de corrupción en según qué territorios. Si es en Navarra, por ejemplo, corres el riesgo de que se ponga de tu lado Bildu, que, como es cristalino por lo que dicen algunos medios, es ETA. Así que si no quieres que te tilden de 'amigo de terroristas', lo mejor es no denunciar al gobernante de turno y dejar que siga haciendo y deshaciendo a su antojo, sin ningún tipo de control. Eso es lo que hay que hacer. Lo coherente. Lo patriota.

Si te manifiestas en nuestro país en contra de un proyecto faraónico que consideras innecesario para tu barrio corres el serio riesgo de que te señalen y te tachen ¿adivinan? de terrorista, porque siempre habrá quien use esas manifestaciones como coartadas para dar rienda a su instinto violento. Si la concentración es junto a la sede de la soberanía nacional y se realiza bajo un metafórico lema (‘Asalta el Congreso’ o algo parecido), las probabilidades de que aparezcas en Intereconomía (vale, ahora ya no) como miembro activo de Euskadi Ta Askatasuna se incrementan de manera exponencial.

Puede que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tire de las orejas a tu gobierno por retorcer las leyes de forma que las penas de cárcel de unos presos determinados se alarguen más tiempo del previsto en un inicio. Pues ojo, porque si consideras sensata esa resolución únicamente será porque un etarra sediento de sangre e independencia anida en tu corazón. ¿Hablamos de justicia? Hablamos de venganza, que es mucho más humano y español.

O estás con nosotros o con ellos. Tú sabrás lo que haces, pero si estás con los otros es casi seguro que seas un terrorista. Las personas de bien sabemos de qué lado estamos.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Pilar

Lleva una eternidad a nuestro lado y apenas nos fijamos en su presencia. Alguien todavía casi anónimo, de quien nos cuesta recordar su nombre cuando la vemos fuera de su entorno natural, pese a que desde hace años disfruta a diario de los quince minutos de fama que nos auguró Warhol. Un momento, ¿realmente alguien la ha visto fuera de su hábitat de sobremesa?

Nos preguntamos qué hace exactamente allí, perenne, en ese plató añejo por donde los concursantes desfilan durante unos pocos programas para luego perderse en la niebla de los tiempos. Ella hace suyo el pensamiento de Parménides y lo lleva hasta el extremo para cercenar cualquier posibilidad de cambio. En realidad siempre estuvo ahí, al lado del otro ser incombustible, el que reconoce el público, el que protagoniza los chistes que se burlan de su extraordinaria longevidad catódica.

Jordi es el rostro visible, pero racional, de este fenómeno en el que ella representa la cara ilógica, el lado incomprensible que nunca alcanzaremos a comprender. Son muchas, demasiadas preguntas las que nos asaltan cada vez que esta ¿azafata? aparece en el programa. Cuestiones más allá del entendimiento humano que se resumen en una sola: ¿por qué?